1Ponemos el pescado blanco en una fuente de horno con sal y un chorro de aceite de oliva.

2Lo horneamos durante 15 minutos a 200 grados.

3Sacamos la fuente del horno, colamos el jugo de la cocción y lo reservamos.

4Cuando el pescado esté frío, quitamos las espinas y las pieles, lo desmenuzamos y lo ponemos en un cuenco grande.

5Vertemos el jugo sobre él.

6En una sartén ponemos tres cucharadas de aceite y añadimos la cebolla rallada, sofreímos a fuego lento para que no se queme.

7Pelamos los langostinos, los cortamos en trocitos y los salteamos unos minutos junto con la cebolla, añadimos todo el contenido de la sartén al bol del pescado, picamos en trozos pequeños las berritas de surimi y las añadimos también.

8Incorporamos los tres huevos enteros los pasamos por la batidora, añadimos la salsa de tomate, una cucharada de mostaza, otra de ketchup, la nata líquida y la sal.

9Untamos un molde alargado con aceite y vertemos toda la mezcla anterior.

10Cocemos al baño maría en el horno a 180 grados durante 30 minutos.

11Sacamos del horno y dejamos que se enfríe.

12Descongelamos el hojaldre y subimos el horno a 200 grados.

13Estiramos el hojaldre con el rodillo enharinado y en el centro de la lámina volcamos toda la mezcla preparada antes, envolvemos uniendo en el centro y en la parte superior los dos bordes del hojaldre.

14Cerramos los extremos haciendo un pliegue.

15Pintamos la superficie con clara de huevo batida y ponemos en una fuente, metemos al horno a 200 grados durante 12 minutos.