11 Empezamos por pelar el mango y cortarlo en trozos. Retira la piel y el hueso y conserva toda la pulpa.

22 Coloca la fruta en un bol y añade el resto de los ingredientes. Tritura y bate todo con ayuda de una batidora eléctrica hasta conseguir una mezcla cremosa y homogénea. Truco: Si quieres que el helado de mango casero tenga un color más potente puedes añadir unas gotas de colorante rojo.

33 Vacía en esta crema en un envase plástico, apto para congelar, y lleva el congelador durante una hora. Pasado este tiempo, revisa el molde, y mueve todo el helado, por los laterales, la parte superior y el fondo para evitar que se cristalice.

44 Repite esta operación 3 veces más, sacando el helado del congelador y moviendo todo cada hora. De esta forma conseguiremos un helado de mango cremoso y suave. Cuando ya hayan pasado las primeras tres horas, deberás dejar el helado en el congelador durante 4-5 horas antes de servir.

55 Pasa el helado de mango casero con leche del congelador a la nevera, unos 10 minutos antes de servir y disfruta de esta delicia al ahora del postre. Puedes acompañar con fruta fresca o un poco de sirope de chocolate.