RECETA
- 1 morcillo (zancarrón) de ternera entero
- 2 cabezas de ajos
- 1 pizca de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal
1El morcillo que nos lo prepare el carnicero bien limpio de telillas y de tendones o grasa.
2Añadimos un buen chorro de aceite en una cacerola y ponemos a fuego vivo.
3Introducimos el morcillo sazonado y dejamos que se dore perfectamente, bien tostado por todos sus costados.
4Entonces, le añadimos los dientes sueltos de las dos cabezas de ajos, sin pelar y lo rociamos con un chorrito de vino blanco, cubriendo con la tapa y descendiendo la intensidad del fuego hasta el mínimo.
5Dejaremos que se vaya cociendo en su propio jugo a fuego muy lento y siempre tapado, dándole la vuelta constantemente cada 20 minutos aproximadamente.
6No es necesario más líquido añadido para que la carne se torne melosa y tierna en unas 2 horas de cocción ininterrumpida.
7Al final quedará un pequeña parte de jugo brillante adherido al pedazo de carne y ésta habrá reducido considerablemente su tamaño.
8La extraemos de la cazuela, la partimos en gruesas rodajas y la acompañamos con los ajos cocinados en su jugo y una ensalada o unas patatas fritas.