1Ponemos en una sartén el aceite y calentamos, sofreimos los ajos enteros y aplastados, una vez dorados los sacamos y los ponemos en el mortero. Freímos las rebanadas de pan y las añadimos al mortero. Echamos el pimentón, lo freimos con cuidado de que no se queme, e inmediatamente echamos los espárragos troceados. En el mortero se majan los ajos y el pan con un poco de agua, sal y pimienta. Cuando estén los espárragos sofritos se les añade el majado y 1/2 litro de agua. Dejamos que se haga el preparado a fuego lento durante una hora. Antes de servir se le añade un chorreón de vinagre y se puede acompañar de un huevo frito colocado encima.