1La noche anterior, ponemos a remojo los garbanzos en agua templada con una cucharadita de bicarbonato.

2Al día siguiente los deslavamos bajo un chorro de agua antes de cocerlos.

3Cocemos los garbanzos con las acelgas troceadas y limpias y un poco de sal en agua hirviendo.

4Mientras se cuecen, preparamos un sofrito con los ajos y el tomate, al cual se le añade la miga de pan y el pimentón.

5Trituramos este refrito con la batidora.

6Una vez estén tiernos los garbanzos, retiramos parte del caldo de cocción.

7Añadimos el sofrito a los garbanzos con las acelgas, rectificamos de sal y añadimos una pizca de pimienta y dejamos cocer unos 15 minutos más.

8Dejamos reposar antes de servir.