RECETA
- 2 huevos enteros (la cáscara nos servirá de medida)
- 2 cáscaras llenas de aceite de oliva suave
- 1 cáscara llena de vino blanco
- Media cáscara de anís
- Harina de repostería, la que admita la masa (medio kilo aproximadamente)
- Azúcar y canela para rebozar
- La ralladura de 1 limón o 1 naranja
- Aceite para freír
1Cascamos con cuidado un huevo por la parte superior. Hay que quitarle sólo la coronilla porque nos tiene que servir de medida. Ponemos ese huevo y otro más en un bol, lo batimos un poco y añadimos el resto de los ingredientes menos la harina. Mezclamos bien.
2Vamos añadiendo harina hasta que nos quede una maza lisa y uniforme que no se pegue a las manos. En ese punto ya tenemos lista la masa. La dejamos reposar media hora.
3Cortamos pequeñas porciones como pelotas de ping-pong y las aplanamos con el rodillo hasta que queden muy finas. Le vamos dando una forma enrollada y terminamos de dársela con ayuda de un tenedor o una cuchara mientras freímos la masa en aceite caliente.
4Apartamos en un plato sobre papel de cocina y pasamos por una mezcla de azúcar con canela en polvo. Dejamos enfriar antes de servir.