11 En primer lugar alistamos los ingredientes para elaborar la receta de galletas de mantequilla para San Valentín.

22 Calentamos levemente la mantequilla para ablandarla y la vertemos sobre el huevo. Vamos a realizar la base de la masa de las galletas de mantequilla tradicionales. Una vez hemos disuelto la mantequilla completamente en el huevo, reservamos.

33 Mezclamos la levadura química con la harina (si tienes un colador, te recomendamos encarecidamente que tamices ambas, puesto que la masa quedará suave y esponjada), y agregamos a continuación la sal, mezclamos y sumamos el azúcar.

44 Ahora es el momento de mezclar los ingredientes líquidos con los secos, y agregar un toque de esencia de limón para dar un contrapunto a las galletas caseras. Amasamos bien con el mollete de la mano para que quede una pasta homogénea y que no pegue. Boleamos la masa, la tapamos con film transparente y la dejamos reposar en frío aproximadamente media hora. Truco: Si notas que se pega, no comiences a añadir harina sin sentido. Si ves que de harina está bien, opta por untarte los dedos con un poco de aceite de oliva, que hidrata la masa de las galletas de matequilla y evita que se te pegue.

55 Pasado este tiempo, estiramos la masa con la ayuda de un rodillo untado con unas gotas de aceite y hacemos los corazones de San Valentín. Los colocamos sobre papel de hornear y precalentamos el horno a 180 grados. Cuando esté caliente, metemos las galletas de mantequilla de San Valentín al horno y dejamos que se horneen hasta que estén bien hechas pero sin que se tuesten demasiado. Truco: Como podéis ver, no tener un cortador de galletas con forma de corazón no es excusa para no elaborar unas galletas fáciles para San Valentín.

66 Mientras se hacen las galletas de San Valentín, trabajamos la pasta fondant de fresa para hacer los corazones dulces que le vamos a añadir a la receta de galletas caseras.

77 Como veis, las galletas de mantequilla con forma de corazón quedan doraditas pero sin estar hechas en exceso. Tienen que estar crujientes pero no quemadas. Las dejamos enfriar unos cinco minutos sobre una rejilla antes de colocar encima los corazones de fondant. Y ya estarán listas para comer nuestras galletas de mantequilla de San Valentín.