11 Con un batidor o tenedor se debe mezclar la yema de huevo con la leche condensada, la esencia de vainilla, el azúcar, la manteca y la maicena tamizada, es decir, pasada por un colador. Para las galletas de maicena y leche condensada puedes emplear la popular marca Maizena, o cualquier otra que elabora fécula de maíz.

22 Cuando sea posible, se empieza a amasar a mano sobre la mesada enharinada hasta homogeneizar la masa de las galletas de maicena.

33 Cuando esté lista la masa, se deben hacer bolitas de 10 g cada una, puesto que así salen alrededor de 70 galletitas caseras. Luego, se ponen en una bandeja sin enmantecar, y se ha de apretar de forma pareja y firme cada bola con un tenedor.

44 En el horno precalentado, se han de hornear las galletas de leche condensada a 170 °C durante 14-17 minutos. Cuando apenas se doren por debajo, se retiral.

55 Retirar del horno, dejar reposar 15 minutos y ¡a comer! Las galletas de maicena y leche condensada son perfectas para servir a modo de desayuno, postre o merienda, acompañadas de un té de canela, o cualquier otro de nuestra preferencia, un batido de chocolate o un café.