11 Como para hacer cualquier tipo de galletas caseras, es importante que la mantequilla esté blanda, es decir que esté a temperatura ambiente. Si no la tienes así, puedes calentarla en el microondas durante 10-15 segundas hasta que tenga la textura adecuada, que no es líquida sino blanda. Aparta tamizamos la harina y reservamos estos dos ingredientes por separado.

22 Para empezar a preparar la masa, colocamos la leche condensada en un bol y la mezclamos con la mantequilla, la vainilla y la yema de huevo. Batimos hasta que los ingrediente se integran y nos quede una mezcla homogénea.Si quieres hacer la leche condensada casera puedes seguir cualquiera de estas recetas:Leche condensada caseraLeche condensada con edulcoranteLeche condensada sin lactosa

33 Siguiendo las instrucciones de la abuela, ahora añadimos la harina poco a poco y amasamos hasta conseguir una masa uniforme que no se pega en las manos. Si crees que hace falta más harina puedes añadirla.

44 A continuación, extiende la masa en una superficie plata, previamente espolvoreada con algo de harina, hasta dejarla de un grosor de medio centímetro aproximadamente. Utiliza un rodillo para conseguirlo.

55 Ahora utiliza un corta pastas, un vaso, o un cuchillo directamente y cortas las galletas de la forma que quieras. Las galletas de la abuela suelen ser redondas, simples, pero si te animas, puedes crear galletas de miles de formas según la ocasión.

66 Coloca las galletas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y cocina a 180 ºC durante unos 15-20 minutos o hasta que veas que comienzan a dorarse los bordes.

77 Deja enfriar las galletas de la abuela sobre una rejilla y verás como queda super crujientes. Puedes conservarlas en una lata o un envase hermético para que duren varios días, pero lo mejor es comerlas recién hechas.