1Hervir la leche con la canela, la matalauva (quitando previamente los rabitos de ésta), la cáscara de limón, el azúcar, la mantequilla y una pizca de sal. Las pasas las tenemos remojadas en leche desde el día anterior, para que se hinchen. Pelamos las almendras (para facilitar la tarea se introducen un par de minutos en agua caliente), las tostamos en el horno y las trituramos. Cuando la leche esté hirviendo diez minutos, la apartamos del fuego y la dejamos hasta que esté tibia, entonces añadimos las yemas a la leche casi fría (para que no se guisen). Agregamos el frangollo poco a poco y revolvemos al fuego hasta que se guise y, antes de finalizar, añadimos las pasas escurridas y las almendras picadas hasta completar la cocción. Hay que revolver constantemente para que el frangollo no se pegue, al apartarlo del fuego le añadimos el anís. Vertemos en una fuente y servimos frío, rociado con azúcar, miel de palma o con leche caliente azucarada. NOTA: el millo (maíz) que se usa para la elaboración del frangollo, es crudo y molido a la piedra pero sin que se convierta en harina.