1Para hacer la fondue es necesario tener el recipiente en el que luego la serviremos en la mesa.

2Es importante 1 hora antes de comer la fondue, sacar la carne de la nevera para que se atempere y no esté fría.

3En una sartén, añadimos el aceite y los dientes de ajo, arrimando a fuego suave para que poco a poco éste se impregne del aroma ajo, pero sin quemarse.

4Gradualmente vamos subiendo la intensidad del fuego, pero con precaución para que el ajo no se nos tueste demasiado.

5Los retiramos antes de que se quemen, para que no den un sabor desagradable al aceite.

6Vertemos el aceite en el recipiente de fondue que irá al centro de la mesa, bajo el cual situaremos un quemador regulable de alcohol para que la fondue esté siempre atemperada y el aceite listo para tostar la carne.

7Si vemos que pierde intensidad y temperatura, aumentamos la llama para que nunca la carne se nos recueza.

8Pinchar los dados de carne con el tenedor de 2 dientes de la fondue e ir sumergiéndolos para que se hagan.

9Hay que pillar el punto según el tiempo, para que salga más jugosa o más hecha.

10Es importante siempre después de sacar, meter uno nuevo para no esperar entre trozo y trozo y así no andar esperando a que se fría la carne.

11La sazonamos en ese momento.

12Acompañar con una ensalada verde y unas patatas cocidas.

13Es importante tener algunas salsas en cuencos para ir mojando los pedacitos de carne.

14Salsa brava, de soja, all-i-oli, holandesa, mayonesa con ajo, mojo picón, tártara, etc.

15Además unos pepinillos en vinagre o unas guindillas encurtidas pueden ser complemento perfecto para esta cena divertida.