1En una cazuela colocamos 1 pizca de aceite y mantequilla y las zanahorias.

2Arrimamos a fuego suave al principio y dejamos que se cocinen despacio para que vayan poniéndose tiernas durante unos 25 minutos, añadiendo un poco de agua y con la tapa puesta.

3Subimos entonces el fuego, destapamos y añadimos la naranja, la miel y la canela, dejando que las zanahorias vayan evaporando todo el jugo que hayan podido acumular en el fondo.

4Dejamos que se caramelice y la reservamos. Debe quedar con aspecto escarchado.

5Si nos gusta más dulzón, le añadimos un poco de azúcar de caña y unas gotas de vinagre.

6Salpimentar el foie gras y colocar una sartén a fuego fuerte.

7Una vez caliente colocar cuatro trozos de foie gras en la sartén.

8Cuando estén dorados por todas sus caras, voltearlos y bajar el fuego.

9Inclinar la sartén y bañar el hígado con su grasa. Tardaremos unos 2-3 minutos en hacerlo.

10Sacarlos de la sartén a un papel absorbente y hacer lo mismo con los otros cuatro trozos.

11Servimos el hígado así hecho sobre la zanahoria guisada.