1En una cazuela colocamos 1 pizca de aceite y las cebollas en tiras.

2Arrimamos a fuego suave al principio y dejamos que se cocinen despacito para que vayan poniéndose tiernas durante unos 30 minutos, con la tapa puesta.

3Subimos entonces el fuego, destapamos y dejamos que las cebollas vayan cogiendo ligero color y evaporando todo el jugo que hayan podido acumular en el fondo.

4Añadimos el vinagre para que oscurezca ligeramente la verdura y le dé el gusto característico.

5Dejamos que se caramelice y la escurrimos para eliminar todo exceso de grasa que pudiera contener.

6Justo al final añadimos la miel. Damos unas vueltas.

7Salpimentar el foie gras y colocar una sartén a fuego fuerte.

8Una vez caliente colocar cuatro trozos de foie gras en la sartén.

9Cuando estén dorados por todas sus caras, voltearlos y bajar el fuego.

10Inclinar la sartén y bañar el hígado con su grasa. Tardaremos unos 2-3 minutos en hacerlo.

11Sacarlos de la sartén a un papel absorbente y hacer lo mismo con los otros cuatro trozos.

12Servimos el hígado así hecho sobre la cebolla caliente.