1Tamice la harina, la sal y la levadura en un bol, haga un hoyo al centro.

2Vierta el agua y dos cucharadas de aceite de oliva y mezcle suavemente hasta obtener una pasta suave.

3Amase de cinco a 10 minutos hasta que esté elástica. Apriete bien la masa para sacar el aire.

4Ponga la masa en una bandeja para horno ligeramente engrasada y aplaste contra la bandeja hasta obtener una capa de dos centímetros de espesor.

5Tape la masa con un paño y deje subir en un lugar cálido por 30 minutos.

6Precaliente el horno a temperatura media alta.

7Mientras tanto, corte las alcachofas, primero las puntas más duras y luego en lonjas, y deje remojando en agua con limón para que no ennegrezcan.

8Finalmente, unte la masa con el resto de aceite de oliva, coloque los trozos de alcachofas estilados sobre la masa leudada, ralle el queso de cabra y lleve al horno por 25 minutos hasta que se dore.

9Sirva caliente o a temperatura ambiente.