1Licúe los trozos de piña. Cuele en un trapo. Ponga a fuego alto el jugo de piña con la libra de azúcar hasta que espese, deje enfriar.

2Luego ponga a fuego medio las tres cuartas partes de taza de azúcar hasta que derrita y forme un caramelo, revolviendo constantemente para que no se queme.

3Ponga esta mezcla en un molde refractario teniendo en cuenta que cubra las paredes del molde. Aparte bata los 12 huevos.

4Añada poco a poco el almíbar de la piña, vierta sobre el molde acaramelado, coloque en el horno al baño María durante 2 horas.

5A medida que se vaya secando el agua se le echa más agua caliente para evitar que se acabe. Cuando de punto, deje enfriar y refrigere.