1Limpie los langostinos quitando la piel y las venas.

2Ábralos por la mitad en el sentido de las venas, dejando ambas extremidades unidas.

3Adicione un poco de aceite de oliva, sal y páprika al gusto.

4Déjelos en esa preparación un día antes de elaborar el resto de la receta.

5Cocine la pasta y una vez esté al dente adicione una cucharadita de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.

6Corte los tomates, por la mitad, cocínelos en aceite de oliva con tomilo, comino, sal, pimienta y ajonjolí, dejándolos en el fuego por cinco minutos.

7Cocine a fuego lento los langostinos dos minutos y medio por cada lado, hasta que estén dorados. Flambéelos con el aguardiente ricard.

8Sirva la pasta primero y adórnela con los langostinos y los tomates.