1Poner al fuego una olla con agua y sal y llevar a ebullición. En cuanto rompa el hervor retirar del fuego y poner dentro los fideos. Se hidratan así durante 3-5 minutos aprox. y después de cuelan para eliminar el agua. Tienen que quedar sueltos y con un punto ‘al dente’ porque después en el salteado se terminan de hacer.

2Mientras tanto en una sartén con poco fondo (o mejor un wok) salteamos la verdura en el aceite y cortada en una juliana gruesa (en tiras). Tenemos que saltear y remover sin parar para que se haga por igual y quede con un punto crujiente, sin cocerse.

3Cuando empiecen a tomar color ponemos las gambas y el pollo y, en cuanto tomen color, añadimos los fideos y un chorretón de salsa de soja.

4Ya solo tenemos que remover otro par de minutos sin parar para que todo se saltee por igual. Probamos de sal porque la salsa de soja ya sala mucho. Servimos al momento, recién hecho.