1Pon a cocer las espinacas con bastante agua, sal y un chorrito de aceite (si son congeladas con 10 minutos vale, si son frescas espera hasta ver que están hechas, pues depende de lo frescas que sean).

2Cuando estén hervidas, desaguas pero aprovecha ese agua verdosa para hacer los Farfalle.

3Mientras se va haciendo la pasta (de 15 a 20 minutos), pon en una sartén grande 3 cucharadas de aceite de oliva, los ajitos cortados y las guindillas; 2 minutos después, echas el vino blanco y una pastilla de caldo concentrado y otros 2 minutos después las espinacas y lo pones a fuego lento hasta que se haya chupado todo el líquido.

4Una vez acabada de hervir la pasta le quitas todo el agua y en un recipiente aparte la mezclas con las espinacas de la sartén durante un buen rato.

5Aunque se canse la mano de revolver hay que seguir.

6La pasta habrá chupado todo y quizá este un poco seca, para arreglar esto, bates los dos huevos y los echas encima de ella y vuelves a remover bien.

7Si las ves quita las dos guindillas por si alguno las come, si no las ves pues mala suerte.

8Garantizo que es un plato muy rico, sin grasa y natural.