1Las almejas deben ser finas (almeja babosa con preferencia) y ponerlas a remojar para que eliminen la arena que puedan tener.

2Las fabes, que previamente se habrán tenido en remojo 24 horas, se añaden a un hervido de agua y cebolla, sin más, y se ponen a cocer a fuego lento, procurando que nunca falte agua que las cubra totalmente, la cual debe añadirse siempre fría.

3Cuando estén casi en su punto, y sin retirarlas del fuego, preparar en una cazuela un majado de ajos con aceite, que se pondrá a freír junto a media guindilla.

4Antes de que el ajo coja color, añadir las almejas, dejando sólo el tiempo preciso para que se abran y en ese momento, espolvorearlas con perejil.

5Coger la cazuela y vertir todo su contenido sobre les fabes.

6Remover desde el exterior y dejar cinco minutos.