1La noche anterior se ponen las fabas a remojo.

2Las perdices se adoban con ajo machacado y sal.

3Al día siguiente cocer las fabas en una cacerola con el agua del remojo.

4Se agrega una cebolla, perejil, laurel, pimentón, aceite y la sal.

5Se dejan cocer a fuego lento durante unas dos horas aproximadamente echándoles de vez en cuando un poco de agua fría si se quedan secas.

6Mientras, se ponen las perdices a dorar en aceite bien caliente.

7Una vez doradas se añaden dos cebollas y el pimiento rojo (todo picado); se machaca ajo en el mortero, se le añade vino blanco y pimentón y se incorpora a las perdices.

8Se dejan cocer durante unas tres horas aproximadamente, al cabo de las cuales se pinchan para comprobar si están tiernas.

9Ya hechas, se sacan de la cacerola, se pasa la salsa por el chino y, seguidamente, se mezclan con las fabas dando un hervor todo junto para unir sabores.