11 Lavar bien el conejo y secar. El conejo lo puede comprar troceado ya que si lo tienes que trocear y limipar en casa vas a tener bastante trabajo.

22 Ponerlo en un cuenco desde la víspera, cubrirlo con el vino tinto. La idea es que la carne del conejo vaya macerando poco a poco y vaya absorbiendo el vino tinto además de dar gusto al estofado reblandezerá la carne del conejo. Este proceso es el marinar el conejo.

33 Pelar la cebolla y el puerro y cortar en cubos, así como la zanahoria. Añadir al cuenco donde está el conejo. Machacar el clavo y los pimientos y sazonar con el resto de hierbas el conejo en maceración. Sazonamos con generosidad. Toda esta parte de la elaboración la dejamos al menos 12 horas en el frigorífico.

44 Al día siguiente retirar el conejo, salar y pasar por harina.

55 En una cazuela echar el aceite y templar, entonces sofreír el conejo hasta dorarlo por todos los lados durante al menos 15 minutos. Utilizaremos una materia grasa muy caliente, para logar que el conejo quede bien dorado. No es necesario utilizar grandes cantidades de materia grasa, no solo por el gasto que supone, sino porque para realizar la salsa no es necesaria tanta grasa, con un poco nos basta.

66 Mientras tanto, colar las verduras de la maceración, guardando el caldo y triturar hasta reducirlo a puré.

77 Añadirlo a la cazuela y remover con una cuchara de madera dejando 10 minutos a fuego suave.

88 Por último, incorporar el vino tinto y el caldo. Dejaremos reducir el vino hasta que se elimine su contenido alcohólico. Para terminar el conejo a la cazadora echaremos el laurel, tapar y dejar cocer a fuego medio durante una hora, hasta que la salsa oscurezca y espese.

99 Servir el conejo estofado en cazuela de barro (se puede pasar la salsa por un chino si fuera necesario para dejarla fina). A este plato se le acompaña un buen pan y a disfrutar.