1Cocer las hojas de espinacas después de lavarlas una tras otra debajo del chorro del agua evitando así que se cuele cualquier insecto. Una vez cocidas las hojas escurrir bien y picar con el cuchillo.

2Poner en la sartén un poco de aceite de oliva a calentar y añadir las hojas de laurel y los cuatro dientes de ajos enteros, sin piel. Cuando esté todo frito sacar del aceite y poner en el mortero. Freír el trozo de pan cortado en cuadritos. Cuando esté dorado y frito pasar al mortero con el laurel y los dientes de ajos y machacarlo bien.Una vez todo machacado añadir el comino en polvo, el vinagre, un poco de agua y reservar.

3Mientras, en una sartén al fuego con aceite de oliva poner los dientes de ajos laminados. Cuando estén dorados, añadir las hojas de espinacas escurridas y cortadas y refreír muy bien. Poner la sal y cuando lleve unos cinco minutos refriendo junto al ajo, poner el pimentón molido dulce y dejar que se tueste un poco, añadirá más sabor. Incorporar los garbanzos cocidos y todo lo que tenemos majado en el mortero. Dejar refreír a fuego lento unos cinco minutos.

4Si se ve que queda seco, añadir un poco de agua hasta que estén en su punto. Se acompañan en el plato con cuadritos de pan frito.