1Hervir durante diez minutos los espárragos en una sartén panda, cuidando que queden totalmente cubiertos por el agua.

2Luego sacarlos y pasarlos por agua fría.

3Aparte batir dos huevos con la leche, vertir la mezcla en una sartén grande con un poco de aceite de oliva para que no se pegue.

4Tener en cuenta que el huevo debe quedar como una delgada película sobre la sartén.

5Cuando el huevo esté lo suficientemente sólido, voltear la sartén sobre una tabla y con un cuchillo muy afilado cortar tiras de dos centímetros de ancho.

6Finalmente entorchar las tiras de huevo en forma de espiral en cada espárrago.