1Corte las verduras en tiras y hierva 1 o 2 minutos en agua ligeramente salada, hasta que estén tiernas pero crujiente aún.

2Reservar las verduras en un colador y darles un chorro de agua fría para evitar sobrecalentamiento.

3Ponga aceite a calentar en una sartén pequeña pero profunda.

4Añadir la cúrcuma, la cebolla y el ajo y freír a fuego medio, removiendo todo el tiempo hasta que las cebollas y el ajo se doren.

5Retire la sartén del fuego y siga revolviendo hasta que estén dorados y crujientes.

6Cuando esté fría, vierta un poco de este aceite sobre las verduras.

7Agregue las cebollas y el ajo y revuelva ligeramente, añadir sal y vinagre al gusto.

8En una sartén seca ponga las semillas de sésamo a fuego medio hasta que estén doradas.

9Vuélquelo en un plato para que se enfríe

10Espolvoréelo sobre las verduras.

11Sirva como acompañamiento de arroz y curry.