1Mantener las angulas tapadas en un paño húmedo a temperatura ambiente durante un par de horas antes de comerlas, para no servirlas frías, así también estarán más sueltas.

2Echar en una tacita pequeña las tres cucharadas de aceite de oliva, la cucharada de zumo de limón y una pizca de sal.

3Revolver hasta unir perfectamente. Untar una cazuela pequeña de barro con el diente de ajo.

4Echar las angulas para que cojan el aroma. Aliñarlas con la vinagreta.

5Cortar el salmón ahumado, en 4 trozos pequeños.

6Colocar 4 hojas de endivias en cruz sobre el plato.

7Entre las endivias y en la parte exterior del mismo, se ponen los 4 trozos de salmón ahumado.

8En el centro, las angulas formando un montón, previamente escurridas.

9A la vinagreta que ha quedado en la cazuela se le añade, una pizca de pimienta blanca, y las gotas de vinagre de Jerez.

10Se revuelve y se aliña con ella las hojas de endivias.