1Rehogar en mantequilla las espinacas cocidas y convertidas en puré. Añadir la crema de leche mezclada con las yemas, revolver e ir añadiendo el queso parmesano y el pan rallado. Cuando empiece a espesar, retirar del fuego.

2Mezclar los huevos con mantequilla y preparar dos tortillas planas. No hay que darle la vuelta, sino deslizarla a una fuente cuando la cara inferior esté lo bastante cocida, a modo de crepes.

3Cortar tiras de pan blanco y freírlas. Pasarlas por las claras de los huevos sobrantes de las yemas. Ponerlas en torno a los bordes de la tortilla para impedir que el relleno se corra. Trasladar el relleno.

4Preparar otra tortilla plana y colocarla con el lado líquido hacia arriba sobre el relleno. Espolvorear con parmesano y pan rallado, echar mantequilla fundida y entrar al horno 5 minutos a 230º.