RECETA
- 500 g de harina
- 1,5 dl de aceite de oliva
- 1,5 dl de leche
- Sal
- Para el relleno:
- 1 kg de sardinas
- 1 cebolla grande
- 6 ramitas de perejil
- 2,5 dl de aceite de oliva
- Sal y pimienta
- Para la terminación:
- 1 huevo batido
1Mezclar la harina en un recipiente amplio con el aceite, la leche y un poco de sal.
2Cuando se hayan unidos estos ingredientes, pasar a una mesa espolvoreada con harina y trabajar hasta que la masa tenga consistencia.
3Recoger la masa en un paño de cocina limpio y meter en el frigorifico 30 minutos.
4Pasado ese tiempo, sacar la masa y partirla en dos mitades, una un poco mayor que la otra.
5Poner harina sobre la mesa, extender con el rodillo la parte mayor de la masa, dejándola de un centímetro de grosor.
6Untar con un poco de aceite el molde de horno y colocar en él esta parte de masa.
7Desviscerar y quitar las cabezas a las sardinas, lavarlas, escurrirlas y sazonarlas con sal. Esparcirlas por encima de la masa.
8Pelar y cortar la cebolla en aros finos y repartirla sobre las sardinas.
9Espolvorear con el perejil troceado a mano. Sazonar con sal y pimienta y regar con el aceite.
10Cubrir con la otra parte de la masa, previamente extendida con el rodillo, y hacer un bordón alrededor uniendo las dos capas de masa.
11Untar con huevo batido las esquinas y los laterales.
12Hacer un agujerito en el centro de la masa.
13Pintar con huevo batido toda la superficie y meter la horno, precalentado a 220ºC.
14Pasados 5 minutos, bajar la temperatura a 200ºC y mantener en el horno 30 minutos más.
15Servir templado o a temperatura ambiente.