1Ralla el queso de oveja.

2Pon a cocer la nata, con 150ml de leche y el azúcar a fuego medio.

3En los otros 100ml de leche disuelve los sobres de cuajada.

4Cuando el contenido del cazo esté caliente, añade el queso rallado y remueve hasta que se disuelva también.

5Una vez disuelto incorpora la cuajada y sigue removiendo la mezcla hasta que espese un poco.

6Reparte en moldes individuales tu cuajada y deja que se enfríe, primero a temperatura ambiente y luego en la nevera para que termine de cuajarse.