RECETA
- 1 pechuga de pollo
- 1 litro de leche
- 100 gramos de mantequilla
- Aceite de oliva
- Harina
- Sal o cubitos de caldo
- Huevo o pan rallado para rebozar
1Poner en una sartén grande y honda la mantequilla y un chorretón de aceite de oliva.
2Añadir la pechuga picada y sofreírla a fuego suave hasta que la carne esté bien "suelta".
3En ese momento, añadir dos cucharadas soperas de harina por cada vaso de leche a emplear.
4Con una espátula de madera, ir removiendo y "aplastando" la mezcla (al principio resulta algo difícil de manejar) hasta que la harina empiece a tomar color.
5Los trocitos de carne deben quedar rebozados, pero sueltos, sin estar amalgamados.
6Añadir entonces la leche y los cubitos de caldo.
7Remover suavemente y sin parar, para evitar que se pegue, hasta que la bechamel obtenida tome consistencia.
8Debe hervir al menos tres o cuatro minutos, para que la harina se disuelva y la bechamel quede bien ligada.
9Dejar enfriar, y cuando la masa esté tibia, dar forma a las croquetas.
10Rebozar en huevo y pan rallado, freír en aceite de oliva.
11Esta técnica (algo diferente de lo habitual), sirve para cualquier ingrediente: carne, jamón, merluza, gambas, ahumados, cebolla; pero siempre sin cocer previamente, y respetando los pasos que explicados.