RECETA
- 500 gr. de harina de trigo
- 2,5 litros de leche semidesnatada
- 400 gr. de colas de langostino
- 2 cebollas pequeñas
- 2 dientes de ajo
- Pimienta blanca
- Una ralladura de nuez moscada
- Sal
- 5 dl. de aceite de oliva
- 4 huevos
- Pan rallado
- Harina
1Picamos tan menuda como nos sea posible, la cebolla y el ajo y los rustimos en aceite muy caliente.
2Añadimos la harina y cuando esté bien mezclada incluimos la leche, que previamente habremos calentado hasta su punto de hervor, sazonada con la ralladura de nuez moscada.
3Anteriormente se habrá pasado por agua hirviendo los langostinos para darles un escaldado y los pelamos.
4Picamos las colas y se reservan.
5Mantenemos a fuego medio fuerte y sin dejar de remover añadimos las colas de langostino bien picadas, el perejil, la sal y la pimienta.
6Seguimos removiendo sin bajar el fuego hasta que tengamos una pasta cremosa y homogénea.
7Llegado ese punto, extendemos la pasta sobre una placa para enfriar a temperatura ambiente.
8Una vez fría, cortamos en porciones para croquetas, dándole la forma que deseemos, más grandes o más pequeñas según el gusto.
9Batimos los huevos y pasamos las croquetas, primero por la harina, luego por el huevo y finalmente por el pan rallado y las llevamos a una sartén con abundante aceite muy caliente.
10Las dejamos escurrir antes de servir.
11Las croquetas podremos hacerlas con el marisco que tengamos a mano.
12Los langostinos son un ingrediente muy noble y no excesivamente costoso, para empezar. Pero se puede echar imaginación y otros crustáceos.