1Añadir el agua hirviendo muy caliente a la harina, mezclar bien con varillas o cuchara de madera.

2Pasar la masa, cuando esté tibia, a una mesa enharinada y amasarla.

3Una vez la pasta esté fina, cubrir con un paño húmedo y dejar reposar durante 30 minutos.

4Enrollar la masa para formar un cilindro largo, de unos 3 cm de grosor.

5Cortar con los dedos trozos de unos 2,5 cm y formar bolitas.

6Aplastar cada una de esas bolitas en discos de 6-8 cm.

7Untar un lado del disco con aceite de sésamo y ponerlo contra el lado untado de otro disco.

8Enharinar los lados de fuera de los discos y con el rodillo formar con cada pareja de discos otro mayor de unos 12 cm de diámetro y muy finos de grosor.

9Se calienta una sartén a fuego medio, se engrasa con papel absorbente y se pone una de estas parejas de discos y cuando la masa empieza a hacer burbujas, al cabo de 1 1/2 minutos aproximadamente se le da la vuelta y se deja 1 1/2 minutos.

10Se retira la pareja de discos de la sartén, se separan con cuidado y se colocan uno sobre otro en un plato pequeño.

11Se sigue así hasta terminar los crêpes.

12Antes de servir, se ponen los crêpes en una rejilla sobre un cazo de agua hirviendo.

13Se cubre y se deja al vapor 5 minutos. (Durante la manipulación cubrir, masa, bolas, discos con paño húmedo, para que no se resequen.

14Una vez cocidos taparlos para evitar el desecado.

15El motivo de pasarlos por un baño de vapor antes de servirlos, es darles flexibilidad y aportarles algo de humedad, como también calentarlos).