1Para hacer la masa de crepes, casca los 3 huevos en un vaso batidor. Añade la harina, una pizca de azúcar, la leche y un chorrito de aceite. Bate con la batidora eléctrica hasta obtener una crema sin grumos. Reserva.

2Pela la naranja y sácale los gajos. Resérvalos.

3Pon a derretir la mantequilla en una sartén. Añade un cacito de crema, extiéndela bien y deja que se cuaje por los 2 lados (el primer crepe siempre se desecha). Realiza 8 crepes de esta manera.

4Coloca encima de cada crepe un poco de queso fresco y un par de gajos de naranja. Envuélvelos, ciérralos bien y fríelos por los dos lados en una sartén con aceite. Retíralos a un plato cubierto con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. 

5Sirve los crepes en un plato y acompaña con unas nueces peladas. Salsea con unos hilos de miel y decora con una hojita de menta.

6Si las naranjas se van a consumir en poco tiempo, se pueden dejar a temperatura ambiente. Sin embargo, para conservarlas durante semanas conviene guardarlas en el frigorífico. En cualquier caso, se han de colocar unas al lado de otras, manteniendo cierta separación entre ellas.

7En esta receta están presentes las vitaminas y minerales necesarios para depurarnos y desintoxicarnos de los excesos que hayamos realizado durante la jornada. Las necesidades de vitamina C están cubiertas con la ingesta de una naranja al día.

8Por lo tanto, debemos incluir menos suplementos vitamínicos y más fruta y verdura en nuestra dieta. Esta receta nos aporta de todo, vitaminas, minerales, también proteínas, calcio, fibra y grasas cardiosaludables.