1Rallamos la cáscara de un limón grande sin llegar a la parte blanca. Reservamos.

2Exprimimos los limones y colamos el zumo. Lo reservamos.

3En un cazo de base gruesa, ponemos los huevos, agregamos el azúcar y vamos batiendo muy bien, hasta que obtengamos una textura cremosa.

4A continuación, añadimos el zumo de limón y la pizca de sal, y vamos batiendo con unas varillas hasta que se integren bien todos los ingredientes. Ponemos el cazo en el fuego en este momento (fuego medio).

5Removemos la mezcla continuamente, con una cuchara de madera o unas varillas hasta que comience a espesar, y a partir de aquí vamos batiendo hasta ir consiguiendo la consistencia que queremos, unos 5 minutos más seguimos, teniendo en cuenta que cuando enfríe la mezcla espesará más.

6Cuando lo tengamos listo, añadimos la mantequilla y lo retiramos del fuego. Mezclamos hasta que la mantequilla se funda con el calor residual y por último, lo pasamos a un tarro a través de un colador para dejarlo enfriar por completo.