1Metemos en la nevera las seis copas para helado.

2Pelamos las manzanas y les quitamos el corazón, las cortamos en dados pequeños.

3Las ponemos en un bol y las rociamos con el zumo de limón para evitar que se pongan negras, removemos con una cuchara de madera.

4Lavamos las cerezas, las secamos con un paño, les quitamos el rabito y los huesos, las troceamos y las añadimos a la manzana.

5En otro bol mezclamos la miel con el marrasquino y la vainilla, añadimos los dados de manzana y las cerezas troceadas.

6Removemos delicadamente y metemos a la nevera, la dejamos reposar durante 15 minutos.

7Montamos la nata y añadimos poco a poco el azúcar glasé, retiramos las copas del frigorífico y ponemos la nata sobre la fruta troceada, removemos y volvemos a meter a la nevera.

8Pelamos la manzana reservada para decorar, le quitamos el corazón y la cortamos en láminas finas, las ponemos en un bol y las rociamos con el zumo de limón.

9Lavamos las cerezas, reservadas, y al igual que a las otras les quitamos el rabito y el hueso.

10Ponemos en las copas varias láminas de manzana y una de cereza, metemos las copas en la nevera hasta que vayamos a servirlas.