1Calienta la leche con dos cucharadas de azúcar, media rama de canela y la cáscara del limón y añade el arroz. Cuece lentamente removiendo de vez en cuando, hasta que el arroz esté blando, unos 25 minutos. Tritura y añade las hojas de gelatina remojadas previamente en agua, diluye y deja enfriar. Monta la nata con otra cucharada de azúcar y mezcla con la crema anterior. Haz caramelo con una cucharada de azúcar (reserva un poco) y agua. Coloca en la base de los moldes individuales, enfría y añade la crema de arroz con leche y deja que gelatinice. Prepara una galleta crujiente con la pasta brick. Corta el disco en dos rectángulos, espolvorea con un poco de azúcar y hornea a 200º C., un minuto. Sirve la crema, desmóldala del molde, espolvorea un poco de canela en polvo, unas hojas de menta, frambuesas y las pasta brick.

2Se suele servir espolvoreado con canela, aunque en Asturias es habitual servirlo con azúcar quemado con un hierro candente (queda la superficie caramelizada y crujiente).