1Pela la patata, la calabaza, las zanahorias y la cebolla.

2Corta todas las verduras en trozos ni demasiado grandes, ni demasiado pequeños.

3Colócalas en una cacerola y cubre con un poco de agua, pero tampoco exageradamente, dejando hervir.

4Cuando los vegetales estén tiernos, simplemente tendrás que dejar enfriar un poco y licuar con la batidora hasta que quede con la consistencia cremosa que tienen este tipo de sopas.

5Si así lo deseas, puedes añadir dos cucharadas de leche en polvo desnatada para obtener una mejor textura.

6Luego simplemente tienes que condimentar con sal, pimienta y las especias que más te gusten antes de servir.

7Caliente o fría tipo gazpacho puede resultar perfecta.

8Una opción bajas calorías para disfrutar en cualquier momento.