1Colocar las costillas en una fuente honda para meterla en el horno, que deberá estar a unos 200º.

2Sazonar un poquito con sal y las hierbas y luego regarlas al gusto con miel (procurar que la miel sea una miel suave porque de lo contrario la carne coge demasiado sabor).

3Hornear durante 1/2 hora (dependiendo de lo gruesas que sean las costillas), regando de vez en cuando las costillas con la salsa que éstas van soltando.

4Retirar las costillas en una fuente y regarlas con su propia salsa.