1Caliente el aceite a fuego medio, añada los ajos, la cebolla y el perejil; fría todo por dos minutos y agregue el pollo y el consomé de pollo; retire la carne del calor y resérvela.

2En otra sartén derrita dos cucharadas de mantequilla a fuego medio, añada la harina y fríala, moviéndola hasta obtener una mezcla suave, evitando se hagan grumos.

3Vierta poco a poco la leche hasta formar una salsa un poco espesa (bechamel) y sazónela con sal y pimienta; retírela del fuego y úsela para bañar el pollo.

4Engrase un molde para rosca de 23 centímetros de diámetro con una cucharada de mantequilla; espolvoree el fondo y las paredes con el pan rallado.

5Cueza en una olla la pasta con suficiente agua hirviendo con sal, hasta que quede al dente (de 11 a 15 minutos, aproximadamente).

6Ya lista, escúrrala, póngala en un tazón y revuélvala con la mezcla de pollo; pase esto al molde, apretando con el dorso de una cuchara.

7Meta el molde al horno hasta que la pasta se dore, alrededor de 20 a 25 minutos, a una temperatura de 175 grados centígrados; despréndala con ayuda de un cuchillo sobre una fuente caliente.