1Cortamos el conejo a la mitad y cada mitad en seis trozos y los salamos.

2Cortamos en cuadraditos el bacón.

3Freímos un poco el bacón y añadimos los trozos del conejo.

4Cuando está dorado el conejo, se retira de la cazuela y, con la grasa que ha dejado el conejo y el bacón al freírse, salteamos la cebolla picada y el ajo.

5Cuando esté amarillenta la cebolla añadimos el vino rancio, luego el caldo de carne, la guindilla, el ramillete y los caracoles, dejándolos cocer 15 minutos.

6Posteriormente, agregamos a la cazuela con los caracoles el conejo y dejamos reducir la salsa un tercio de su volumen hasta que se haga el conejo.

7Servimos caliente. Podemos acompañar de unas patatas cortadas en cuadraditos y fritas.