RECETA
- 1 conejo limpio y troceado
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajos pelados
- Un buen puñado de tomillo
- 1 vaso pequeño de vino blanco
- Harina para rebozar
- 1 Pimentón dulce
- Sal y pimienta
1Pasamos por harina los trozos de conejo previamente salpimentados y sofreímos en una sartén con aceite.
2Ponemos en una cacerola el conejo y espolvoreamos con el tomillo.
3Picamos finamente la cebolla.
4Machacamos los dientes de ajo y añadimos en la sartén donde se ha frito el conejo y antes de que se doren, añadimos la cebolla.
5Cuando empiece a coger color amarillento sacamos del fuego y agregamos un poquito de pimentón, el vino blanco, y volvemos a poner en el fuego hasta que rompa a hervir.
6Mientras tanto, limpiamos el mortero con una cucharada de vinagre y agua y añadimos sobre el conejo.
7Incorporamos el sofrito de la sartén y añadimos un poco de agua hasta cubrir si hiciese falta.
8Dejamos cocer a fuego medio-alto cuidando de que no se pegue al fondo de la cacerola pues la salsa queda espesita, esto hasta que esté tierno el conejo y luego servimos.