RECETA
- 250 g de azúcar
- 1 rama de vainilla
- El zumo de 1 limón
- La ralladura de 1 limón
- 1 kg de melocotones maduros, pesados con piel pero sin hueso
1Abrimos la rama de vainilla en dos, rascando su interior para extraer todas las semillas negras que encontramos en su interior.
2Las echamos a una cazuela junto con las dos medias ramas y el resto de ingredientes, salvo el zumo de limón.
3Cocemos el conjunto a fuego suave hasta que espese y forme una compota de aspecto apetecible.
4Serán necesarios, siempre a fuego muy leve, unos 50 minutos.
5Justo al retirar la compota del fuego, añadimos el zumo de limón y damos unas vueltas.
6Dejamos enfriar y metemos en tarros, bien cerrados en la nevera.
7Si vemos que está muy dulce, podemos añadir antes de meter en tarros, una pizca más de zumo de limón y un buen chorretón de ron o whisky.
8Claro que si hay niños alrededor, habrá que evitar esta última parte para no iniciarlos a edad tan temprana en el mal camino.
9Podemos acompañarla con galletas, bizcocho o sencillamente para azucarar un yogur natural, de una forma mucho más sabrosa que añadiendo azúcar o miel.