1Poner en una cazuela agua a hervir y un poco de sal.

2Limpiar la coliflor, eliminando sus hojas verdes. Retiramos su base, de forma que podamos soltar sus ramilletes.

3Es importante que no tiremos el tronco leñoso del que parten los ramilletes, pues una vez pelado y partido en tres o cuatro trozos gruesos, lo pondremos a cocer con el resto de la coliflor. Es lo más rico.

4La limpiamos bien en agua fría, la escurrimos y cuando rompa el hervor, echamos la coliflor, dejándola cocer durante 10/15 minutos, a descubierto. Si la cubrimos quedará amarilla.

5Comprobar que está tierna atravesando con la punta de un cuchillo el trozo más gordo.

6En una sartén pequeña bailar los dientes de ajo con el aceite. Retirarla del fuego y añadir el pimentón, dando unas vueltas para que se mezcle bien con el refrito.

7Volcamos esta ajada sobre la coliflor recién cocida y escurrida y añadimos unos granos de sal. Servir.