RECETA
- Coliflor
- Aceite
- Leche
- Sal
- Queso rallado
- Mantequilla
1Poner una cazuela con agua y sal, una vez que comience a hervir, echar la coliflor, previamente troceada y lavada, cubrir con un paño blanco doblado varias veces, para que se hunda en el líquido, cuando esté cocida, sacar con cuidado a que se escurra en una fuente.
2Mientras se cuece, podemos aprovechar para hacer una bechamel, con un espesor mediano, es decir, ni muy clara, ni muy espesa, para ello, añadir la leche poco a poco hasta dar con el punto deseado.
3En una fuente untada con mantequilla (que resista el calor del horno) colocar los trozos de coliflor, cubrirlo bien con la bechamel, espolvorear con queso rallado de buena calidad y de sabor no muy fuerte y extender también unas pequeñas porciones de mantequilla, tener el horno bastante caliente y meter a gratinar, y si se dispone de una salamandra puede hacerse allí, mejor aún que en el horno.