1Mezclar el ajo picado, el pimentón, el perejil, la sal y 2 cucharadas de aceite.

2Lavar las chuletas, secarlas con papel absorbente, colocarlas en una bandeja y untarlas con el adobo preparado dejándolas macerar durante 2 horas.

3Pasado ese tiempo, salpimentarlas y rebozarlas en huevo batido y pan rallado y freírlas en abundante aceite caliente.

4Sacarlas y dejar escurrir sobre papel de cocina. Dejar reposar 2-3 minutos y servir espolvoreadas con el orégano.