1Primeramente echamos en un tazón pequeño dos cucharadas de jugo de limón con el tomillo, la ralladura de limón y el ajo, y lo mezclamos todo.

2A continuación frotamos las chuletas por los dos lados con el preparado anterior, y las colocamos en una fuente de vidrio.

3La cubrimos y metemos en el frigorífico entre 3 y 4 horas.

4Después sacamos las chuletas del refrigerador y las espolvoreamos con harina, pimienta y sal.

5Ahora calentamos el aceite en una sartén y cuando esté bien caliente freímos las chuletas hasta que se doren.

6A continuación añadimos la leche y seguimos cocinando hasta que el cerdo esté cocido y la salsa ligeramente espesa.

7Acto seguido sacamos las chuletas de la sartén y las echamos en una fuente para servir.

8Por otro lado en la sartén con la salsa que nos quedó le añadimos 1 cucharada de jugo de limón y movemos durante medio minuto.

9Por último sazonamos con pimienta y sal, y echamos la salsa resultante en el recipiente con las chuletas.