1En una sartén de fondo grueso se pone a fundir la manteca de cerdo.

2Se sazonan las chuletas con sal y pimienta por ambos lados y se ponen a freír en la sartén caliente.

3Se tienen que freír por ambos lados y de modo que queden hechas por dentro y doradas por fuera.

4Se sacan a una fuente caliente. Se echan las chalotas muy picadas a la misma sartén y se rehogan a fuego suave, hasta que estén blandas.

5Si es necesario, se les añade un poco de mantequilla y aceite.

6Se rocían las chalotas con el vino y se les añade el concentrado de tomate.

7Se pone la mezcla a hervir y se tiene a fuego medio, durante 2 minutos, removiendo con una cuchara de madera.

8Se añaden a este sofrito la mostaza y la mantequilla y se mezcla rápidamente para obtener una salsa ligada.

9Se prueba de sazonamiento. Se napan las chuletas con esta salsa, se decoran con unas hojas de perejil y se sirven en seguida.

10Para acompañar, se puede servir una ensalada de escarola con unos aritos de pimiento verde crudo.