RECETA
- 1,2 kg. de chipirones
- 1/4 de l. de aceite de oliva
- 6 cebollas grandes
- 1/2 cabeza de ajos pequeña
- 2 pimientos verdes
- 1 dl. de vino blanco
- 3 tomates hermosos
- 6 costrones de pan frito
1Se limpian los chipirones y, con cuidado, se guarda en una taza con agua la bolsa de tinta que lleva cada uno en su interior.
2En primer lugar se prepara la salsa: en una cazuela con el 1/4 de l. de aceite se rehoga suavemente la cebolla picada durante largo tiempo.
3Se añaden la 1/2 cabeza de ajos y los pimientos verdes troceados y despepitados.
4Se deja que quede todo muy sudado y se añaden los tomates cortados en rodajas.
5Por último, se pasan las tintas por el triturador con el agua en la que se habían guardado y con el vino blanco, y se vierte todo sobre la verdura.
6Se limpia bien la bolsa exterior (el cuerpo), se le da la vuelta o se abre, se quitan las telillas y se limpian las demás partes carnosas del calamar, teniendo cuidado de raspar las ventosas, para quitarles los aros, y quitándoles también la boca (pico) que tienen en medio, entre los tentáculos pequeños.
7Se sazonan y se saltean, sin más, en una sartén con un poco de aceite y con la tapa, para evitar los salpicones.
8Hay que dorarlos, porque ese dorado les dará después un toque distinguido de sabor.
9Se sacan los chipirones a otra cazuela donde se rehogan de nuevo.
10En la sartén en la que estaban los chipirones antes de pasarlos a la cazuela habrán quedado unos restos.
11Estos restos caramelizados se disuelven con un chorro de vino blanco y agua y se añaden a la salsa.
12Se tritura bien la salsa, se pasa por un chino y después por un pasador de tela metálica fino.
13Se vierte sobre los chipirones y se dejan cocer a fuego muy suave, durante una hora aproximadamente.
14Transcurrido ese tiempo, se retira la cazuela del fuego y se deja reposar. Estarán mejor de un día para otro.
15Cuando se vayan a comer, se hierven de nuevo y se acompañan con unos costrones de pan frito y, aparte, un arroz blanco.