1Limpie los champiñones con un paño húmedo o una toalla de papel.

2Quite los tallos, píquelos finamente y reserve.

3Pele y corte las berenjenas en cubos pequeños (aproximadamente 1 / 2 pulgadas / 1,3 cm).

4Coloque la berenjena en un colador y espolvoree con sal.

5Ponga un colador en el fregadero.

6Coloque un peso, como un plato o una tapa, encima de las berenjenas.

7Deje unos 15 minutos, para permitir que los jugos amargos salgan.

8Enjuague y apriete suavemente los cubos de berenjena para eliminar toda la humedad que sea posible.

9En una cacerola mediana, calentar el aceite de oliva a fuego medio.

10Añada los cubitos de berenjena y fría, dándoles la vuelta frecuentemente durante unos 7 minutos.

11Agregar los tallos de los champiñones cortados pequeños y continúe cocinando, removiendo ocasionalmente, hasta que los tallos estén tiernos.

12Retire del fuego.

13Precaliente el horno a 350 ° F (180 ° C).

14En un tazón mediano, combine la mezcla de berenjena, de nueces picadas y las hierbas frescas.

15Sazone con sal y pimienta al gusto.

16Revuelva suavemente con una cuchara para mezclar.

17Usando una cuchara, rellenar cada champiñón con una generosa cantidad de relleno.

18Espolvoree con queso rallado.

19Transfiera las setas a una bandeja para hornear.

20Cocer en el horno durante unos 20 minutos, los champiñones estén tiernos y el queso se haya gratinado.