1Eliminar las venillas negras a lo largo de los langostinos y colocar en el fondo de un bol. Regar con el zumo de las limas y limón y añadir la ralladura. Remover para que quede todo bien cubierto, salpimentar y dejar en maceración en frío al menos un par de horas, removiendo un par de veces en ese tiempo para que se marinen por igual.

2Pelamos y picamos el tomate finísimo, sin las semillas. Picamos fino el cilantro.

3Cuando vemos que los langostinos ya tienen color blanco y han macerado añadimos el tomate y el cilantro y mezclamos. Nosotros, por deformación de las pipirranas andaluzas, hemos añadido también un poco de pimiento verde picadito.

4Una vez mezclado todo dejamos reposar otro par de horas en la nevera.

5Servimos frío acompañado de aguacates en gajos… Si sabes dónde encontrarlos puedes poner un poco de ají picado (o sustituye por jalapeños picados o en rodajitas, que son más fáciles de encontrar). A mi me gusta poner un chorrito de aceite de oliva.

6Lo ideal es servir en vasitos para poder beber el líquido de la maceración, que es delicioso. En Perú se llama leche de tigre y se puede tomar incluso sola, como aperitivo.