1Quite los huesos de cerdo, la piel y cortar la carne y la grasa en cubos de 2,5 cm.

2Ponga la cebolla, el ajo y el jengibre en un recipiente de la batidora eléctrica y mezcle hasta que sean una pasta.

3ponga el contenido de la batidora en un colador de nylon y empujar con la parte de atrás de una cuchara para extraer todo el líquido posible.

4Vierta este líquido en una cacerola grande, agregue la carne de cerdo, sal, vinagre, chile en polvo y la mitad del aceite de cacahuete.

5Llevar a ebullición, tapar y cocer a fuego lento durante 1 - 1 / 12 horas o hasta que el cerdo quede tierno.

6En otra sartén grande, caliente el resto del aceite de cacahuete y el aceite de sésamo.

7Cuando esté muy caliente, agregar la cebolla el ajo y el jengibre sólidos que quedan en el colador.

8Añadir la cúrcuma, revolver y cocinar a fuego lento durante unos 10 minutos.

9Si la mezcla se seca, añadir un poco de agua.

10Cuando la pasta esté cocida debe tener un color marrón dorado.

11A mitad de cocción mezcle la cebolla con una cucharada de aceite que cogeremos de la cocción del cerdo.

12Cuando la mezcla tenga un color rojizo-marrón, añadir el contenido de la cacerola y cocinar primero, sin tapar, hasta que el líquido se haya casi evaporado.

13Remueva con frecuencia durante esta etapa para asegurar que no se pegue.

14Servir con arroz blanco.